A raíz del confinamiento causado por la pandemia Covid-19, nos hemos visto obligados a cambiar nuestro estilo de vida, llevando todas las actividades del día a día a nuestros hogares. Al permanecer tanto tiempo en casa, se ha hecho tendencia la organización de los espacios y es por ello, que te invito aprovechar este momento para observar a tus hijos, conocerlos y adaptar el mismo a sus necesidades. Luego de especializarme en el método Montessori y con varios años de experiencia, nace “ House for kids” cuyo enfoque es poder guiar a las familias a crear un ambiente preparado para favorecer el desarrollo integral de cada uno de los niños.
Por consiguiente, me baso en la metodología Montessori, esta plantea que el ambiente es el medio por el cual el niño construye sus aprendizajes. “El individuo posee una fuerza vital y activa que lo guía hacia su evolución. Esta fuerza vital de evolución estimula al niño hacia actos diversos y cuando ha crecido normalmente, sin hallar obstáculos en su actividad, se manifiesta lo que denominamos, alegría de vivir. Esta alegría de vivir, es dada a la preparación cuidadosa del entorno del niño” (Montessori, 1949).
En efecto, he creado unas pautas generales inspiradas por el libro “ Educar en la felicidad” escrito por Marta Pradra, el cual se basa en la creación de un hogar al estilo Montessori. No obstante, estas pautas las pueden tomar en cuenta a la hora de organizar el ambiente de los niños, para favorecer la dinámica familiar en estos días de confinamiento. Quiero aclarar que cada niño tiene necesidades distintas, por lo tanto es importante tomar en cuenta que cada familia es un mundo y que el ambiente se debe adaptar a las necesidades de cada uno.
Pautas orientadas al método Montessori para un ambiente preparado:
Cantidad de juguetes: Menos, es más. Es un error muy común, pensar que si llenamos los espacios de juguetes estamos potencializando sus habilidades, todo lo contrario. Los niños se distraen con facilidad y no se deciden por uno en concreto. Por lo tanto, mientras más simple sea el ambiente, mejor. Recomiendo tener en el estante una cantidad limitada de juguetes y cada cierto tiempo rotarlos, de esta manera, el niño siempre estará motivado, ya que tendrá juguetes “nuevos” cada cierto tiempo.
En esta imagen podemos observar que el estante tiene una cantidad limitada de juguetes.
Orden: El orden inspira y el caos perturba. El niño en la primera infancia tiene una sensibilidad hacia el orden, ya que el orden externo estimula a su orden interior. Tendemos acumular los juguetes en una canasta, sin darle el valor o la importancia que le corresponde causando que el niño sea desordenado. Por lo tanto, es imprescindible que se coloquen de 6 a 7 canastas con distintos juguetes de una manera ordenada y en un lugar especifico. Esto ayudará que su hijo luego de terminar de jugar coloque los juguetes en sus respectivos lugares. Por lo tanto, recomiendo clasificar los juguetes por tipos ( construcción, rompecabezas, pinturas, carros, etc). También es importante que los juguetes estén colocados en el estante de una manera lógica, que se dividan por áreas, por ejemplo: construcción, lenguaje, cognitivo, arte, sensorial, vida práctica.
Este espacio organizado por house for kids, se utilizaron diferentes canastas y bandejas para dividir los juguetes. Como podemos ver, tienen los bloques en una canasta, los rompecabezas y animales acuáticos en bandejas.
Estética: lo bello nos invita, nos llama, nos inspira. Cuidar el sentido estético del ambiente y los juguetes, le da satisfacción al cerebro del niño. Es por esto, que recomiendo colores cálidos para el espacio de los niños, que inspiren tranquilidad y armonía. También, deben incluir iluminación natural y plantas que los niños puedan cuidar. El espacio debe contar con un mueble preferiblemente de madera y con mesa de trabajo.
Trabajos interesantes, seguros y alcanzables: para el niño el juego es tan necesario como el agua. Tenemos que preparar el hogar con mente de niño. Pensemos en cada espacio de la casa y busquemos que materiales podemos incluir para que el niño haga tareas de manera autónoma en la cocina, comedor, sala, baño y cuarto. Es de suma importancia darle participación al niño en las actividades del hogar.
En esta imagen podemos observar como en la sala de estar, la familia incluyo un espacio donde el niño guarda alguno de sus juguetes.
En esta imagen tenemos un baño adaptado a las dimensiones del niño. Para trabajar la autonomía, con la escalera, el niño puede lavarse las manos y cepillarse los dientes de manera independiente.
Evolución: El ambiente del niño debe ir evolucionando a medida que el niño va creciendo, ya que los intereses y su desarrollo van cambiando. Así como también, el nivel de dificultad de los juguetes debe ir desde lo más simple hasta lo más complejo. Por ejemplo, un niño de 2 años no tiene los mismos intereses de un niño de 4 años. Sus juegos son distintos y su nivel de concentración también.
Con estas pautas podrán brindarles a sus hijos un ambiente preparado rico en estímulos que favorecen su desarrollo. Pues, el ambiente es el medio y las manos son la herramienta que utilizan para desarrollarse de manera integral. “El niño se halla regido por una potencia misteriosa, maravillosamente grande, que se va incorporando lentamente. Lo consigue por medio de sus manos y por medio de sus experiencias a través del juego” (Montessori, 1949).
Escrito por Marianne Periche
Soy Marianne Periche, Licenciada en Educación Inicial. Apasionada por la Atención Temprana y la metodología Montessori. Luego de varios años de experiencia en el ámbito educativo, partí a España donde cursé una especialidad en atención temprana y otra en metodología Montessori. Actualmente trabajo en el departamento de coordinación de un colegio Privado de República Dominicana y en mi tiempo libre trabajo en un proyecto llamado @houseforkidsdr que tiene como propósito acompañar a las familias a construir un ambiente preparado para el desarrollo integral de sus niños.
