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"Terrible twos" /"Los terribles dos años"


¨Tantrums todo el tiempo"

"Rabietas todo el tiempo"

"Mi hijo dice NO todo el tiempo"


Para comprender el porqué debemos primero saber qué pasa en esta etapa:


¿Qué pasa en el desarrollo de mi hijo (a) entre los 12 y 24 meses (1 y 2 años)?


¡Este es un tiempo de cambios sorprendentes!


Durante esta etapa, los niños(as) comienzan a caminar y tendrán una “explosión de lenguaje”. Caminar lo cambia todo. Ahora ese niño(a) que dependía completamente de sus cuidadores, puede ir a donde quiera ir, puede alcanzar cosas que antes no podía alcanzar.


Está encantado, fascinado, contento con su nueva independencia. Le encanta explorar cada rincón, tocarlo todo y saborearlo todo. Esta exploración es el viaje de descubrimiento del niño(a) y su forma de aprendizaje. Cuando el niño(a) explora, esta haciendo experimentos para ver qué objetos hacen ruido, cuáles caen, cuáles flotan y es su forma de ir entendiendo, comprendiendo, adaptándose al mudo.


Por ejemplo, el niño(a) deja caer el juguete, las llaves del coche, el chupete (bobo) etc. una y otra vez y pensamos que lo hace para “molestar”. Él no está haciendo esto para molestarte, lo esta haciendo para entender lo que es “caer" “derrumbarse”. Asimismo, meterá las manos en su comida para descubrir su textura, se llevará juguetes a la boca para descubrir su sabor o quizás escupirá su comida para ver cómo se siente.


Ninguno de estos comportamientos es "malo". Es tarea de tu hijo(a) y forma parte de su desarrollo en esta etapa descubrir su mundo, es un explorador.


Mientras que la tarea de los padres/cuidadores, es asegurarse de que “su mundo” sea seguro para la exploración. Si el niño(a) pequeño puede explorar con seguridad, aprenderá mucho rápidamente y se sentirá seguro en su mundo. Esta exploración hará que tu hijo(a) aprenda una gran cantidad de palabras nuevas muy rápidamente, amplíe su vocabulario y su lenguaje se vuelva más complejo (querrá saber como se llama todo, hará preguntas).

Es importante que:

- Hables con él/ella

- Leerle

- Escucharlo

- Responder sus preguntas


Durante esta etapa, la tarea de los padres o cuidadores es nutrir la creciente independencia del niño(a), reforzar su autonomía y que el niño(a) sepa que respetarás su necesidad de independencia y que apoyaras su fuerte deseo de aprender respetando los tiempos de su desarrollo.


Significado del “no”

"Me hijo dice a todo NO! "

La necesidad de independencia de los niños(as) pequeños podría generar algún conflicto con sus padres/cuidadores. En esta etapa, los niños(as) comienzan a decir “¡No!". Cuando un niño(a) pequeño dice: "¡No!" El/ella no está siendo desafiante o desobediente. El/ella está tratando de decirnos cómo se siente.


De igual forma, los niños(as) pequeños conocen los nombres de muchos objetos, pero aún no saben cómo nombrar los sentimientos. Es muy difícil para ellos explicar sus sentimientos, a nivel de etapa evolutiva son conexiones que no se han dando, y por lo tanto no están preparados para el reconocimiento ni el nombramiento de las emociones.

Por ejemplo, cuando un niño(a) pequeño dice: "¡No!" el/ella podría estar tratando de decir:

"No me gusta eso"

"No quiero irme"

"Quiero eso"

“Quiero elegir mi propia ropa”

"Estoy frustrado”

A la vez, no entienden cómo se sienten los demás. Pues si no pueden nombrar/reconocer sus propios sentimientos, ciertamente no pueden nombrar los sentimientos de otra persona. Cuando estás cansado y necesitas paz y tranquilidad, tu hijo(a) no puede entender cómo te sientes o qué necesitas. Si el niño(a) es ruidoso, no es porque esté siendo “mala” o sé este portando “mal”. Es porque el/ella no entiende cómo te sientes.


Otro ejemplo, es cuando tienes prisa y tu hijo no se viste, no es porque quiera hacerte llegar tarde. Es porque no entiende por qué tienes que irte ahora, justo cuando está dibujando su obra maestra o cuando esta en pleno desarrollo de un juego. También, cuando está lloviendo y quieres que tu hijo se ponga el abrigo o botas y dice: "¡No!" no es porque el/ella esté siendo desafiante. Es porque todavía no entiende cómo se siente mojarse bajo la lluvia y los riesgos que conlleva, o porque quiere elegir por sí misma qué se pondrá.


Del mismo modo, el niño(a) pequeño no toca, prueba ni deja caer cosas para hacer que nos enojemos. No sabe qué objetos lastiman, cuáles son valiosos para ti o cuáles se romperán. El/ella no sabe nada de dinero, así que no sabe cuánto cuestan las cosas.





Los niños(as) pequeños experimentan mucha frustración en su vida diaria. Quieren ser independientes, pero no siempre podemos permitirles hacer lo que quieren hacer.


No solo dicen "¡No!" mucho; también escuchan muchos "¡No!"

Los adultos mientras tratamos de mantenerlos seguros y enseñarles reglas importantes, estamos constantemente diciéndoles “no”. Pero los niños(as) no entienden nuestras intenciones. Solo sienten la frustración de escuchar “¡No!”. Por consiguiente, los niños(as) pequeños pueden tener rabietas. La frustración se acumula en ellos y no saben cómo dejarla salir. Su lenguaje no está lo suficientemente desarrollado para que expresen sus sentimientos. Es por ello, que a veces se derrumban en la tristeza, el desánimo y la frustración. Expresan sus sentimientos través de lágrimas, gritos y tirándose al suelo porque no encuentran las herramientas para autoregularse*.


Muchos padres pueden relacionarse con esto, cuando no entienden las intenciones de su hijos(as) en el momento que dicen “¡No!”, los padres/cuidadores también nos frustramos y también tenemos rabietas, pero por desarrollo contamos con herramientas para autoregularnos y tener conductas mas “funcionales”. En estas situaciones, podemos aprovechar y enseñar a los niños(as) cosas importantes, como manejar la frustración, autoregularse y expresar sentimientos de manera constructiva. Estas enseñanzas en edades tempranas, para resolver conflictos, son otro elemento fundamental en el desarrollo del niño(a).


Parents’ major task in this stage is to support and guide their children. Children look to us as their models and guides -

No obstante, hay muchas ocasiones durante la vida con un niño(a) pequeño en las que los padres/cuidadores se sentirán frustrados o temerosos. A veces, estos sentimientos conducirán a la ira. Nos enojamos cuando pensamos que “los niños(as)” están siendo “malos” intencionalmente. Si pensamos que ellos pueden controlar su comportamiento y que están tratando de hacernos enojar, es probable que nos enojemos. Pero como anteriormente explicamos, los niños pequeños no entienden cómo nos sentimos. No saben qué nos enojará y qué no nos enojará. Están tratando de resolver todo esto y están asustados por nuestra ira, pues no es una respuesta que estén esperando.


Durante los primeros años, la paciencia es extremadamente importante. Aprenderán de nosotros cómo actuar cuando están enojados. Se necesita autodisciplina por parte de los padres/cuidadores para controlar la ira y responder con disciplina positiva. A veces puede ayudar respirar profundamente, salir a caminar o salir de la habitación hasta que se enfríe y no reaccionar/responder en el momento.


El aprendizaje de los niños(as) es gradual. Tomará tiempo para que entiendan completamente lo que estamos tratando de enseñarles.

Consejos para controlar nuestra “ira” cuando nos enfrentamos a las rabietas:

  1. Contar hasta 10 antes de decir o hacer cualquier cosa. Si todavía te sientes enojado, aléjate y date tiempo para calmarte.

  2. Baja los hombros, respira profundamente y repite una frase “tranquilizadora", como “cálmate” o “tómalo con calma".

  3. Pon tus manos detrás de tu espalda y dite a tí mismo que debe esperar. No digas nada hasta que te hayas calmado.

  4. Sal a caminar y piensa en la situación. Piensa por qué tu hijo(a) podría comportarse como lo hizo. Verlo desde su punto de vista, planea una respuesta que respete su punto de vista y también explique por qué te enojaste.

  5. Recuerda que la situación es una oportunidad para enseñarle a tu hijo(a) cómo resolver conflictos a través de la comunicación y la resolución de problemas.

De este modo, tu estado de ánimo es un factor importante tanto en el comportamiento de tu hijo(a) como en tu respuesta. Si te sientes cansado, estresado, preocupado o enojado por algo, es más probable que te enojes con tu hijo(a). A veces, los padres/cuidadores se encuentran descargando sus frustraciones con sus hijos(as). Cuando el estado de ánimo de los padres es impredecible, los niños lo perciben y pueden llegar a sentirse inseguros y ansiosos. Es importante que los padres/cuidadores sean conscientes de sus propios estados de ánimo y evitar descargar su propio estado de ánimo con sus hijos(as).


Para concluir, es completamente normal que los niños(as) pequeños se nieguen a hacer las cosas que nosotros queremos que hagan. No están haciendo esto para hacer que nos enojemos o desafiarnos. Están haciendo esto porque han descubierto que son individuos y están experimentando con su capacidad de tomar decisiones. A veces les explicas cosas, pero aun así no hacen lo que les pides que hagan. Esto se debe a que quieren tomar sus propias decisiones. Puede ser útil en esta etapa ofrecer opciones a los niños(as) para que puedan ejercitar sus habilidades de toma de decisiones:


“¿Quieres ponerte tu abrigo verde o tu abrigo amarillo?”

“¿Prefieres caminar o que te lleven?”


Solo asegúrate de que las opciones que ofreces sean opciones que pueda aceptar. Si tienes que ir a algún lado, no digas: "¿Quieres ir o quieres quedarte en casa?" Si el niño elige quedarse en casa, pero te tienes que ir, tu hijo solo aprenderá que sus elecciones no importan y que no lo dices en serio cuando se las ofrece y tu palabra ya no le valdrá.



 

***autoregularse: control que una persona ejerce sobre sus emociones, sus acciones y sus pensamientos.


EXTRA:

Hitos en esta etapa:




Gracias por leerme, cualquier duda puedes escribirme:






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